La virtualización de nuestras vidas, como el trabajo y el estudio, el ritmo acelerado en el que nos desenvolvemos día a día y la demanda creciente de energía necesaria para mantener nuestra productividad han planteado nuevos retos y la necesidad de nuevas herramientas que nos permitan mantener estas nuevas formas de vida de manera interconectada, segura, confortable, accesible y eficiente.

Es allí donde la domótica cobra protagonismo, pues esta busca automatizar nuestros entornos, para volverlos espacios “inteligentes”, como el caso de nuestros hogares, donde se recolecta información de entrada a través de sensores, como los comandos de voz desde una tablet, teléfono inteligente o asistente virtual, para posteriormente procesar dicha información y emitir unas órdenes a unos actuadores o salidas que permitan contralar las luces, las cortinas, las puertas, los electrodomésticos y en general todos los espacios.

Contrario a lo que muchos piensan, la domótica es una realidad al alcance de todos y esto gracias, en parte, a los avances tecnológicos de las últimas décadas, ya que con las nuevas tecnologías no solo hay un mayor abanico de servicios y gestiones que se puede llegar a realizar, sino que también se facilita su implementación y se bajan ostentosamente los costos de instalación.

Una característica importante de la domótica que ha surgido recientemente, es la posibilidad de acoplar diferentes subsistemas de manera gradual, lo que permite implementar equipos que proporcionan diversos servicios. Esta característica permite diferir los costos de implementación del sistema y crecer de acuerdo a las necesidades o gustos de la persona.

La domótica trae consigo grandes funcionalidades y beneficios para mejorar la calidad de vida de las personas, algunos de estos son:

  • Ahorro Energético; a partir de la gestión de forma inteligente de los equipos y aparatos eléctricos que tenemos en la casa, lo disminuye el consumo energético, y por tanto, reduce el valor de la cuenta de servicios públicos.
  • Accesibilidad; facilitando el manejo de elementos del hogar a las personas con capacidades diferentes de la manera que mejor se ajuste a sus necesidades, además de proporcionar acceso los servicios de tele-asistencia para aquellos que lo necesiten.
  • Seguridad; mediante la vigilancia automática de personas, animales y bienes. Mediante controles de intrusión, cámaras de vigilancia, alarmas personales y alarmas técnicas que permitan detectar incendios, fugas de gas, inundaciones de agua, fallos de suministro eléctrico, entre otros.
  • Confort; a través de la gestión de dispositivos y actividades domésticas. La domótica permite, encender, apagar, cerrar, abrir y regular los electrodomésticos, la climatización, la ventilación, la iluminación natural y artificial, las persianas, las cortinas, el riego, el suministro de agua y otros.
  • Comunicación; mediante el control y supervisión remotos de viviendas a través de teléfonos inteligentes y computadores que permiten la recepción de avisos de anomalías e información del funcionamiento de equipos e instalaciones. Así mismo permite la transmisión de voz, datos, imágenes, textos, sonidos (multimedia), con redes LAN y compartiendo acceso a internet, intercambiando información entre dispositivos, dando acceso a servicios de telefonía IP, televisión digital, videoconferencias y tele-asistencia.

De esta manera la domótica llegó para hacer práctica, eficiente y segura nuestras vidas, así mismo, nos acerca cada vez más a la construcción de ciudades y comunidades sostenibles e inteligentes en el que podamos delegar en la automatización muchas tareas y procesos, tomar mejores decisiones de consumo, enfocarnos en nuestro bienestar y el de nuestras familias acercándonos a los que más queremos sin importar distancias y permitirnos disfrutar de tiempo de calidad para dedicarlo a lo que más amamos.

Referencias:
Qué es Domótica - CEDOM | Asociación Española de Domótica e Inmótica